Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana

 
Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Sepulcro

En los primeros años del siglo XVII la Cofradía del Santísimo Sacramento, adscrita al templo parroquial de Santiago el Mayor de Totana, en donde disponía desde 1585 de capilla propia, se incorporó a los desfiles procesionales de la Semana Santa con la imagen de «un Cristo de Pasión con la cruz a cuestas». Esa iconografía dio lugar a la arraigada devoción de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

El hecho de contar con un espacio propio de culto le permitió a esta cofradía edificar altar para sus imágenes de devoción, como también la celebración en este lugar sagrado de la Eucaristía.Estas favorables condiciones contribuyeron el desarrollo de la devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno entre las gentes de Totana.

En esta misma capilla la cofradía veneraba también otra imagen de Cristo yacente, esta vez colocado en un Santo Sepulcro. El hecho de que estas dos advocaciones propias de la Cofradía del Santísimo Sacramento se veneren en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, así como la antigüedad y el arraigo de esta última en nuestra localidad, nos inclina a pensar que, superando la crisis que las cofradías vivieron en el siglo XIX, aparece la actual Hermandad de Nuestro Padre Jesús, continuadora de devociones profundamente arraigadas en la fe y la religiosidad de Totana.

En 1960 asumió la presidencia don Hilario Rodríguez Aznar. Comenzó una etapa importante con actuaciones encaminadas a potenciar la participación de los hermanos. Se inició el libro de actas de las reuniones de juntas generales y directiva. Igualmente se llevó a cabo la restauración del trono del Santo Sepulcro con la colocación de varias tallas decorativas y el dorado de todo el conjunto. En el año 1963 se llevó a cabo el bordado de una túnica en la vecina ciudad de Lorca para la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la adquisición de faroles en Granada. También se procedió a restaurar la cruz de su titular y se creó un nuevo modelo de túnica para acompañar sus desfiles procesionales.

Desde que alcanza la memoria de nuestros mayores ha sido tradición en Totana celebrar, en la tarde de Viernes Santo, el traslado de la imagen del Santo Sepulcro desde el lugar en el que se preparaba hasta el templo de Santiago. Este arraigado traslado tiene lugar a las cinco de la tarde y en la actualidad se realiza desde la sede de la Hermandad, en la calle Ministro Fernández Ordóñez. Hoy son muchas las personas que acompañan el cuerpo de Jesús en el sepulcro, pero en pasadas décadas ésta era la procesión en la que vestían la túnica nazarena, mayoritariamente las mujeres.

En 1977 la Hermandad se plantea la conveniencia de trasladar la imagen de Jesús Nazareno al templo parroquial de las Tres Avemarías a fin de facilitar la veneración de los vecinos, propuesta que se hace realidad a finales de 1980 tras firmar documento con el párroco, siendo presidente don Juan José Gómez Solano. Unos años más tarde, en concreto en el año 1996, siendo presidente don Pedro Marín Ayala, se realizaron obras de restauración en esta capilla.

Uno de los actos de piedad que celebra la Hermandad y que ha calado en la devoción de las gentes de Totana es la realización en la noche del Viernes de Dolores de un Vía Crucis con la imagen de Nuestro Padre Jesús. Acompañado por los armaos y numerosos vecinos desde el templo de la Tres Avemarías la imagen discurre por el barrio de Triana en la oración de este hermoso y antiguo acto de piedad. Esta práctica comenzó a realizarse en la Cuaresma de 1984, coincidiendo con el Año Santo de la Redención. Al inicio del acto tiene lugar la celebración de la Eucaristía, en la que se encomiendan a Dios las almas de los hermanos fallecidos, de aquellos que con su trabajo, esfuerzo, dedicación y entrega han hecho posible que la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno siga teniendo la relevancia con que se le reconoce en Totana.

Han sido muchas las dificultades que ha habido que vencer para mantener la presencia de esta Hermandad en la Semana Santa de Totana. En los últimos años se han conseguido importantes y significativos logros gracias a la capacidad de trabajo de su actual junta directiva, presidida por don Pedro Marín Ayala. Destaca, entre otras, la realización de túnica para la imagen de Nuestro Padre Jesús, la construcción de la sede actual que con gran sentido de la estética y valorando la importancia de lo arquitectónico se ha logrado un edificio de grandiosidad y especial hermosura; pero sobre todo la intensificación de la vida de hermandad.